¿Nos hemos parado a pensar alguna vez de la importancia de ser naturales, de lo natural?

Vamos a empezar con un ejemplo:
Los famosos «influencers» nos muestran lo mejor de sus vidas pero… ¿Crees que son ell@s mismos?, ¿Crees que son naturales?

Si tu respuesta es SI…
Ten en cuenta que es un error pensar que sus vidas son perfectas y que solo tú tienes días malos.

Si tu respuesta es NO…
Es un acierto no compararse con estos personajes públicos, y comprender que son personas y que también tienen malos dias como tú, pero que solo muestran en sus redes las cosas positivas y la imagen que quieren dar de ellos mismos.

¿Qué conclusión podemos sacar? Independientemente de la persona que seas vas a tener mejores y peores días. La naturalidad se asocia a un carácter alegre, espontáneo, pero no es así, ser natural implica mostrarte como eres, reflejando tus sentimientos y dejándote ver con tus defectos y virtudes. Recuerda que… ¡No puedes gustarle a todo el mundo! así que vamos a ser nosotros mismos

Y tú… ¿eres de los que le preocupa lo que pensarán los demás o de los que se dejan ver tal como son, naturales, sin importarles el que dirán?